Por Juan Tomás Valenzuela
Imitando a Abinader,
que acompañó a Doña Sula,
este truhán, que vivió en gula,
llevó a su madre con él,
a donde iban a poner
la vacuna contra el covid.
Se fue sin Lorena Bobit
y sin su socio Crispín,
sin Félix, el saiyajín
y sin Ernesto Macobi.
El pillo de Villa Juana
fue temprano al dispensario,
como ya fue su adversario
en la pasada semana.
Aunque la doña está sana,
Leonel, para hacer un bulto,
cruzó en medio del tumulto
llevándosela de mano,
como un corrupto profano
que anda detrás de un indulto.
Trasladaron a Yolanda
igual que a Sula Corona,
pero el simil desentona
porque solo es propaganda.
Leonel, la soltaba en banda,
en tiempos de su reinado.
Pero como este avezado
busca popularidad,
la lleva con humildad,
hasta pál supermercado.
Un hombre que hasta su trono
lo llevaba en un avión,
hoy nos hace un papelón
cargado de desentono.
Cuando era el santo patrono
andaba con Nalgarita.
Pero como esa tierrita
ahora anda atrás de Chayanne,
este viejo charlatán
viene con su mamasita.
Coger a su propia madre
igual que a un tubo de ensayo,
solo este tiguere gallo
puede pensar que le cuadre.
Pero ese es otro desmadre
de este bendito rufián.
Yo creo que ni Jean Alain,
a quien siento más blasfemo,
podría llegar al extremo
de maquinar este plán.
Juan de los Palotes
8 marzo 2021